La toile de jouy es un tejido de algodón tipo "indiana" (tela proveniente de la India) estampada sólo por el anverso con escenas generalmente pastoriles, y con un sólo color sobre fondo claro.
Los colores más característicos son el rojo, el azul oscuro, el verde y el granate, pero también hay rosas, berenjenas o marrones, negros y azules claros.
El nombre proviene de Jouy-en-Josas, un pueblo francés muy cercano a Versalles, donde el industrial Christophe-Philippe Oberkampf estableció una fábrica textil aprovechando el curso de agua del Bièvre y su cercanía a palacio.
Ya antes del siglo XVII, comerciantes holandeses y portugueses, importaban desde la India, tejidos de algodón con estampados brillantes como el chintz. La popularidad y buena acogida de estas "indianas" hacía peligrar la industria textil francesa, así que Luis XIV prohibió la comercialización y fabricación de este tipo de tejidos en 1686.
Fue su sucesor, Luis XV, quien levantó la prohibición en 1759, y el industrial de origen alemán Oberkampf empezó entonces a diseñar y producir este tipo de telas, rápidamente aceptadas por la nobleza y la alta burguesía, hasta que en 1783, el tercer Luis de nuestra historia, Luis XVI, le nombra "proveedor real".
La reina María Antonieta adoraba los vestidos hechos con esa tela e incluso se hizo decorar su pequeño palacio-granja con esos algodones de escenas pastoriles. Fue pionera en muchas tendencias de moda y decoración, y en ambos campos, intentó contrarrestar el envaramiento de la corte versallesca sustituyendo las pesadas sedas y brocados por indianas de algodón.
En el albor de la Revolución Francesa, Oberkampf empleaba 900 obreros en su fábrica de Jouy. Su contribución a la industrialización del país le valió más tarde la condecoración de la Legión de Honor por parte de Napoleón.
La toile de Jouy se utiliza sobre todo en tapicerías, cortinas y decoración, pero también en delantales, echarpes, zapatillas o vajillas. Con la toile de Jouy no sirven medias tintas. Hay una regla que dice que si se usa, debe usarse en todo: paredes, tapicerías, cortinas, ropa de cama y cualquier elemento de la habitación.
Christian Dior hizo de la toile de Jouy su estampado estrella. Incluso eligió ese tipo de estampado para tapizar su primera boutique -Colifichets (significa baratijas)- en el número 30 de la Avenue Montaigne de París.
A lo largo del siglo pasado y de éste, un montón de diseñadores han usado este tejido como buque insignia de sus colecciones: Chloé, Carolina Herrera, Christian Lacroix, Gianfranco Ferré y por supuesto, la Maison Dior.
La toile de Jouy nunca ha perdido su atractivo!!
Evangeline ha sucumbido también a sus encantos y estrena este vestido de escote cruzado, con unos novios intentando juntar sus manos en el delantero.
No os parece súper romántico??