He estado guardando este secreto hasta ahora, por temor a robos y expolios, pero hoy me he decidido a contarlo.
Hace unos meses, de vacaciones en Silvestrolandia, paseábamos por un mercadillo de barrio buscando algún ratón de biblioteca, cuando de repente me encontré con esto:
Tal cual lo veis aquí. Era una nancy morena que parecía nueva, pero con un sostén y faja como de los años 60, (pero por diops, si esas hechuras ya no se llevan!!). Estaba en una caja con marcas de haber venido del extranjero, lo digo por lo de los cuadraditos azul y rojo típicos de las cartas "Airmail" o "Par avion" que usábamos en el siglo pasado.
Reposaba, sin perder ni un ápice de su encanto, sobre un lecho de vestidos, blusas, abrigos, gorros y boinas, todos en colores gris-rojo-blanco, todo colocadito y "expuesto", a modo de "trousseau" (aquellas cajas con una nancy vestida y otro conjuntito al lado, recordáis la hiperactividad muñequil que suponía aquel regalo???).
Ya pensaba que el silvestrolandés del puesto me pediría un ojo de la cara por ella, pero pregunté balbuceando como pude el idioma y me dijo:
"Ij, môoôsten landen, çñlkhtüren fas pziloch spagarraôtush 80 flooorindish",
que más o menos traducido es:
"Para usted, bella dama, sólo 80 florines". Os lo podéis creer????
Yo tampoco me lo creía!!! Increíble ese precio, pero supongo que aquel señor no conocía la fama mundial de nuestra muñeca Nancy.
Con los florines que me sobraron, le compré además dos tapas de olla ferroviaria y un flautín, para disimular mi nerviosismo por la ganga.
Como comprenderéis, he vestido a Miranda (así la he llamado) de todas las formas posibles, y de todas está guapísima, así que espero que vengáis a mis próximos posts, pero os adelanto este mosaico con sus fotos.
Pd: vendo dos tapas de olla ferroviaria a buen precio. Regalo flautín.