Gabardina divina

Hay varias versiones de cómo y quién inventó la gabardina. En internet podréis encontrar sus orígenes, pero por si no os apetece rebuscar y preferís leerme a mí... os contaré que de las versiones más extendidas está la que nombra a Thomas Burberry como el inventor de ese tejido impermeable, un algodón ligero, transpirable y resistente, que llegaba para revolucionar a todas las prendas de lluvia anteriores, demasiado pesadas. Esto sucedía en 1879.

 

Thomas estaba dando un paseo por su Inglaterra natal cuando vio a un pastor que cuidaba de sus ovejas con una capa que le permitía estar seco. El pastor le explicó que usaba un producto para la lana de sus ovejas y que él mismo se manchaba con ese producto al utilizarlo, y esa cera le impermeabilizaba la ropa. A Thomas se le ocurrió en ese instante aplicar el producto al hilo en vez de al tejido, con lo que la tela pesaba menos y era transpirable, pero a la vez, era impermeable al agua.

A ese tejido le llamó "gabardine", tomando el nombre de una obra de Shakespeare, "El mercader de Venecia", donde se usa el término "jewish gabardine" para referirse a una especie de manto judío medieval que usaba Shylock, uno de sus personajes.

Con ese tejido hizo multitud de prendas que llevaron aventureros por todo el mundo, en vuelos de globo aerostático, a los fiordos noruegos, al polo sur o a la cima del Everest, por ejemplo. 

En 1919, patenta el abrigo Tielocken, predecesor del Trench Coat (abrigo de trinchera), con cierre de correa y hebilla y un solo botón en el cuello.

En 1917 el ejército británico se cuadriplicó y el Ministerio de la Guerra solicitó uniformes a las principales industrias textiles, entre las cuales se encontraba la de Thomas Burberry. 

El diseño que hizo el propio Thomas contaba con un gran cinturón con hebilla, diez botones delanteros, solapas amplias, trabillas en los hombros para poner las insignias de rango, grandes bolsillos abotonados para llevar mapas o prismáticos, correas en los puños para impedir que entrase el agua en los brazos y anillas en forma de D para enganchar material.

Ese maravilloso diseño saltó a Hollywood y de ahí (gracias a iconos como Humphrey Bogart, Peter Sellers, Audrey Hepburn, Sophia Loren, Marlene Dietrich, Cary Grant...), a convertirse en una prenda deseada, replicada, versionada y extendida por todo el mundo.

Yo he tenido la gran suerte de que mi amiga Pilar me la haya regalado, junto a la bufanda roja que veis más abajo, para el regocijo de mis nancys y mío.

La primera en estrenarla ha sido Kate, porque me encanta cómo luce el rojo y el greige.

La gabardina se la ha encargado a una costurera fantástica de la que yo ya tengo alguna prenda de intercambio: Chus, de El costurero de Chus. Es una prenda divina!! Está llena de detalles como podéis apreciar en las siguientes fotos.

Tiene una confección estupenda, muy pulcra, muy bien rematada.

Y un diseño muy acorde al original de Burberry.

La verdad es que es un regalazo que me ha encantado y que me ha permitido investigar un poco en este tejido y prenda (del mismo nombre) tan interesante, y que volverá a mi blog en el futuro.

 Muchísimas gracias Pilar!!!!! Eres un solete!!!