Chanel de Famosa. Investigamos a la chaqueta Chanel

-Estás divina Martita, dónde vas tan elegante??

Es que con ese atuendo pareces una nancy clásica de postín y todo, y no una chica silvestre...

Qué bien te sienta la chaqueta que nos regalaron Martina y Cristina, original de Famosa, hija mía!!!

Di tú que el resto es copia de mi cosecha: el pañuelo del cuello, la blusita sin manga,

el bolsito negro de cartera

y la falda evasé básica y atemporal.

¿Sabes por qué Chanel (que se llamaba Gabrielle pero todos la llamamos Coco), diseñó esas chaquetas con esos ribetes tan característicos?

En principio, las chaquetas intentan imitar el corte de las chaquetas tradicionales austriacas de hombre: rectas, no muy largas, sin cuellos, pero Coco les otorga un aire femenino con toques bien pensados.

"La chaqueta Chanel está diseñada para una mujer que se mueve", dijo Coco.

Las chaquetas estaban confeccionadas en tweed, uno de los tejidos insignia de la marca, y eran cómodas, rectas, estructuradas, pero sin hombreras o rígidas entretelas. 

El delantero de la chaqueta está cortado al hilo, sin pinzas en el pecho, mientras que la parte trasera tiene una única costura central. En los costados se insertan paneles verticales que unen delantero y trasero.

Las mangas tienen unos pliegues en el codo para facilitar el movimiento y la comodidad. Se unen al cuerpo por la parte superior de los hombros. Coco tomaba medidas a sus clientas con los brazos cruzados y con las manos sobre los hombros, para asegurarse de que les permitían este tipo de movimientos.

Una delicada cadena, cosida en la parte inferior, se aseguraba de que la prenda caía impecablemente.

Un ribete trenzado (en punto, lazo, gros-grain...) delinea los contornos de la chaqueta en las tapetas frontales, en el dobladillo, los cuellos, los puños y los bolsillos, lo que acentúa su grafismo y marca las curvas femeninas.

Los bolsillos se colocan de plastón sobre las piezas delanteras, dos arriba y dos abajo.

Los botones, verdaderas joyas, eran siempre utilizables ("Ningún botón sin su ojal", decía Coco) y a menudo tenían cabezas de león (Mademoiselle Coco era Leo), magnolias (la flor favorita de la diseñadora), estrellas, soles, cadenas... y por supuesto, la doble C.

Karl Lagerfeld, al hacerse cargo de la marca, añadió tréboles, acolchado, escarabajos, espigas de trigo...

Los botones joya podían ser de cuero, tela, galatita (un polímero que se podía teñir del color de la prenda) o strass, pero muy a menudo utilizaba su material fetiche: el metal dorado, que a ella le recordaba a los uniformes de los oficiales de la Marina, otro tema recurrente en la inspiración de Chanel.

 Yo te veo clásica y elegante, pero de esa elegancia cómoda que no pasará nunca.