jueves, 15 de agosto de 2019

Diez años después

Aquí tenemos a Paula, Claudia, Lidia y Belén a los 14 años, hechas unas señoritas.

Conservaban la esencia, pero ¡claro que habían cambiado!

Paula y Claudia se dieron un gran abrazo. Hacía mucho que no se veían porque iban a colegios diferentes.

Lidia casi no reconoció a Belén porque estaba realmente cambiada.

Paula seguía siendo una chica optimista pero estaba madurando mucho y se la veía más tranquila.


Claudia era una niña con gran personalidad, pero muy dulce y tranquila. Era la delegada de clase, como ya se imaginaban todas sus amigas. Ya apuntaba maneras en el parvulario!


Lidia habló por los codos pero todo fueron buenas palabras para sus amigas.


Belén estaba más desarrollada que sus compañeras. Era más alta, con los brazos más largos, los ojos y la boca más grandes. Vestía menos infantil, más trendy. E incluso se había puesto unas lentillas de color marrón porque decía que le iban mejor a su tono de piel...


Aunque al principio les costó un poco hablar con naturalidad, al final de la velada todas estaban contentísimas de haberse visto y prometieron volverse a ver y hacerse una foto al cabo de diez años.

6 comentarios:

  1. qué mayores y guapas se han hecho las cuatro amigas!! las pelirrojas lo siguen siendo, que a veces ese pelo se transforma en rubio o castaño... vaya con claudia, tiene madera de líder desde muy pequeña! belén me recuerda a una alumna que he tenido este curso, portuguesa de madre angoleña.
    con esas amistades tan antiguas, al principio puede haber algunos titubeos si no se han visto desde hace mucho, pero enseguida se arrancan. ;)
    besos!!

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  2. Siempre es una alegría volver a ver a las amigas de la infancia. Por mucho tiempo que pase, una vez juntas es como si no hubiera pasado.
    Tan monas todas con sus vestiditos hechos tan primorosamente y Belén con ese outfit más chic. Muy guapas!!!
    Besos

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  3. ¡Hola Rosana! Ya veo que las pequeñajas han crecido, ¡y bien hermosas que están! Nora (la negrita de Paola Reina) es taaaan preciosa, yo me quedo embobada con la mía cada vez que la miro...
    Y es cierto eso de que cuando ves a alguien con quien no te reunías en mucho tiempo hay una cierta timidez, pero al final uno lo pasa en grande y no quiere que la cita termine nunca.
    ¡Besos!

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  4. Es verdad Chema, en mi familia hay varias "pelirrojillas" que con el tiempo y la edad, son más castaño rojizo, pero las pecas siguen ahí!! A mi madre cuando era pequeña, la llamaban "Rojo panojo" (aquí se llama panojas a las mazorcas de maíz, no sé si lo sabes).
    Besitos

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  5. Con Belén he hecho un poco de trampa, porque la falda (que es de nuestra Tallulah circense), no le ata por detrás, pero en las fotos de frente no se nota!! Y le quise dar un tono más estrafalario en su atuendo para que se notase más diferencia con las leslys, ja, ja, ja, cosas mías!
    Besitos, guapa!

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  6. hola Marinette, sigues de vacaciones o ya has vuelto?? Qué cortas se me han hecho, hija, entonces a ti imagino que más!
    No sabía que tenías una Nora, quizá me lo hayas dicho pero mi memoria es cada vez más de pez.
    Aún no le he hecho ninguna ropita. Antes de sacarla para esta sesión de fotos, le hice su propia sesión de fotos para mi carpeta de "otras muñecas", con su vestido de comunión original, (del que lleva calcetines y zapatos en este post). Pero es la primera vez que la sacaba de la caja y la tengo hace más de cinco años. No sé de cuándo!!
    Es preciosa y huele de maravilla.
    Besitos

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