Os tengo que decir, con gran pesar, que Bimba ha suspendido una asignatura.
Lo que me extraña muchísimo es que haya sido precisamente la asignatura que más le gusta, la de
Bergantines encallados en rocas con marea alta.
El caso es que para aprobar en septiembre, tiene que dar clases tooooodo el verano y nos ha pedido que traigamos como docente a la reputadísima doña Beatriz, tataratarataratarataratarataranieta del famosísimo corsario Pero Niño, con patente de corso de su majestad el rey Enrique III de Castilla.
Para los que no hayáis oído hablar de él,
Pero Niño fue como un James Bond de la época. Marino, militar, expedicionario, experto en armas y gallardo como pocos. Su madre fue elegida para ser la nodriza del futuro rey Enrique III el Doliente, por lo que Pero se crio con el infante, pasando a ser, a los quince años, hombre de confianza y policía naval (o sea, corsario) del gobierno de su majestad.
Fue capitán de galeras en el Mediterráneo y en el Atlántico, caballero de justas en Francia
y mantuvo amoríos con varias nobles de la época, hasta que se casó en secreto con Doña Beatriz de Portugal, (descendiente de Pedro I de Portugal por parte de padre y de Enrique II de Castilla, por parte de madre), contradiciendo las órdenes del Regente, Don Fernando de Antequera.
Gracias a sus múltiples servicios prestados a la Corona Castellana y a la protección de la reina Catalina de Lancáster, Pero pudo al fin disfrutar de su matrimonio con Beatriz y de esa unión nació (al cabo de varios siglos) nuestra ilustre docente.
Lo más importante de todo esto es que Pero Niño tuvo casa solariega en Cantabria, de donde partió en varias expediciones, y si venís este verano por aquí, podéis visitar su museo en la Torre de Pero Niño en Los Corrales de Buelna, donde os contarán muchas de las aventuras de este corsario tan admirado por Bimba.
En fin, esperemos que Bimba preste mucha atención a las explicaciones de la nueva maestra y para septiembre os pueda dar la buena noticia de su aprobado!!