¿Y dónde iríais vosotros de ser tres leslys provenientes de un internado francés,
que nunca habéis tenido dinerito para gastar,
y que de repente tenéis hambre??
Pues claro! A comprar chuches por kilos!!!
Se metieron en "La golosina divina" y se compraron un paquete enorme cada una.
-"Wala, qué buenas, yo me voy a comer primero todas las amarillas. Luego las naranjas, luego las moradas y luego las verdes".
-"Pues yo voy a comerme los colores según me salgan, a ver quién acaba antes!!".
Resultado: el que suponéis.
Llevan dos días en cama, a base de aceite de ricino y agua de arroz.
Ya les voy a dar manzana rallada...
y puede que pollo hervido.
Se han quedado paliduchas y les da asco cuando les hablo de comida...
Menos mal que sé que esto no durará.
Mis pobres niñas...!
Pobrecitas , sí llego a saber que las iba a sentar tan mal las chuches me abría comido yo la mitad de sus chuches ( por hacerlas un favor eehh) y así no se hubiesen puesto enfermas. Qué ilusión me ha hecho ver que tienes un sofá como el mío,a mí me lo compraron mis padres para los barriguitas cuando era pequeña.
ResponderEliminarBesitos grandes
se han empachado!! si hubiera estado chloé con ellas, eso no habría ocurrido. tiene más experiencia, y les habría aconsejado que no se excedieran. pero bueno, unos días de cama y de dieta, y luego ya ni se acordarán. en los ratos en los que no se encuentren demasiado mal, podrán leer tebeos en la cama, como yo cuando era pequeño y me ponía malo.
ResponderEliminarbesos y que se recuperen pronto! ^_^
Ay pobrinas, vaya manera de aprender los efectos de la sobredosis de chuches. Claro, viniendo de un internado francés donde todo serían croissants de mantequilla, foie gras de pato, fromage de los mejores, crepes con frutas del bosque y cosas así, tendrían un estómago poco habituado a las golosinas. Pero está bien eso, que se moderen de ahora en adelante porque si en un futuro quieren ser Nancys de provecho tienen que ejercitar el autocontrol y la dieta sana. Me pregunto si a las Leslys les da por engordar ¿en qué muñeca se convertirían?
ResponderEliminar(Y ellas mismas parecen chuches, tan adorables y con tantos colorines...¡para comérselas)
¡Hola Rosana! Es comprensible que quisieran darse un atracón de golosinas, me ha recordado a cuando yo era pequeña e iba tan contenta a elegir las que más me gustaban, las tardes de los viernes...
ResponderEliminarLo malo es que no hayan tenido freno, porque ya se sabe que todo en exceso es malo. Seguro que se reponen en nada y aprenden a comer dulces con más cuidado.
¡Besos!
Has visto Maribel que acertaste de pleno??? ja, ja, ja, qué intuición, chiquilla.
ResponderEliminarYo también habría comido parte de sus chuches... para hacerles un favor... pero no me dio tiempo!
Te refieres al sillón de mimbre? Lo compré en un mercadillo con intención de dárselo a mis muñecas!
Besos
Sí, Chema, con Chloé no les hubiera pasado, pero claro, solo estuvo un ratito con ellas, y viendo que todo estaba bien, las dejó a su aire... y zas! En fin, yo creo que habrán aprendido la lección, porque uno aprende con sus propios errores, no??
ResponderEliminarYo también recuerdo las veces que me puse mala de pequeña, como cuando tuve hepatitis, que me mandaron reposo absoluto y estuve un mes "viviendo del cuento", ja, ja, ja, me encantó!!!
Besos
Ja, ja, ja, Ilona, qué bueno!!! Nombrando esas delicatessen me has hecho la boca agua, mmmhhh, croissants franceses, crepes con frutos rojos, foie.... mmmhhhh.
ResponderEliminarPero sí, ja, ja, tienes razón, para ser unas nancys de provecho tienen que saber comportarse y cuidarse... qué bueno!!! Me ha encantado!
Pues si engordaran a tope, serían unas muñecas repollo???? Las cabbage kids, me ha venido esa imagen a la mente.
Me ha encantado tu comentario. Gracias por hacer el tonto conmigo!!
Besitos
Hola Marina, pues yo recuerdo los domingos por la tarde, día de cine en el colegio y por supuesto, de parada obligatoria en la tienda de chuches. Vaya atracones que nos dábamos!!! Qué ricas! A mí me chiflaban los balines de regaliz. Mis favoritos. Aún me encanta el regaliz.
ResponderEliminarBesos
Hola Rosana!
ResponderEliminarTenias que haberte comido algunas tu!!
Pobrecillas después del atracón están malas
Eso si... Lucian divinas con sus trajes
Muchos besos cielo
JUasjuasjuasjuasjuas
ResponderEliminarPobres Leslys!! Eso pasa en las mejores familias.
Pero que las quiten lo bailado, Mira si no que guapísimas iban con ese vestidito de punto tan maravilloso de colores alucinantemente bonitos que me han enamorado. ¡¡me chiflan!!
Yo, como profesional en atracones golosineros solo puedo decir que ¡¡Ánimo!! en 4 días como nuevas y listas para seguir comiendo gominolas, jejejeje
Un abrazote
Pobriñas!!!!
ResponderEliminarVaya se veía venir, en su primera salida solas tenían que aprovechar y gastar su dinerito en chuches. Seguro que habrán aprendido a dosificarlas, pobrecitas!!
ResponderEliminarBesos
Hola María, sí, tendrían que haberme traído alguna para mí, que me encantan, pero se las comieron todas antes de llegar!!! ja, ja, ja
ResponderEliminarBesos!!
Itzi, yo sólo recuerdo haberme empachado una vez a gominolas. Fue una tarde que íbamos a ir al cine, mi hermano, mi mejor amiga, su hermano y yo (tendríamos doce-trece años) y no había sitio, así que nos fuimos a mi casa, desplegamos todas las gominolas que habíamos comprado entre todos y nos dimos el gran atracón. Uff, esa noche... qué horror!
ResponderEliminarPues lo mismo les ha pasado a mis trillis unos años después. Pobres, las comprendo...
Y tanto Ani, pobres inexpertas...
ResponderEliminarBesitos
Ves, Maramini?? Son golosas, como yo, pero claro, muuuuucho más jóvenes... yo ya aprendí. ;P
ResponderEliminarBesitos