Y de repente, un extraño

"Jon Zelaya, un rico arquitecto de Madrid, decide ponerse tras el volante de su lujoso coche para huir de un doloroso pasado. Finalmente decide poner rumbo al norte de España, a la preciosa zona costera de Liencres, situada en Cantabria. Allí descubrirá una bonita casa que le han dejado sus abuelos en herencia. 

Malena Rivas es una mujer solitaria por su profesión. Es fotógrafa y trabaja para una de las revistas más exclusivas, pero un acontecimiento familiar hace que tome una firme decisión: tendrá que hospedarse durante varias semanas en casa de su abuela, en Liencres. Lo que ella no sabe es que su forma de ver el mundo está a punto de cambiar, porque Jon Zelaya está a punto de entrar en él."

Este es el argumento de la preciosa novela que ha escrito mi amiga Yolanda Revuelta.

Yolanda y yo nos conocimos durante unas vacaciones en el extranjero, y resultó que era cántabra, como yo!! Cuando regresamos, fuimos un día a Liencres. Nuestra casa familiar le inspiró esta novela que hoy traigo a mi blog muñequil y que publicó hace un par de meses. Desde entonces tengo pendiente hacerle esta entrada, con mi nancy, Malena, que quiso posar como en la evocadora portada del libro.

¡Tenéis que leer la novela!!! Describe de una forma preciosa los paisajes de esta "Costa Quebrada", y casi puedes sentir el sabor de la sal que trae el viento.

Los personajes tienen fuerza y ternura, inseguridades y determinación... Llevan una pesada carga en sus hombros pero el AMOR los liberará de ella.

Si queréis conocer a Yolanda -maravillosa mujer- podéis visitarla en su web o en su facebook. Y ahora os dejo con Malena y algunos párrafos de la novela. Para engancharos!!

Y DE REPENTE, UN EXTRAÑO
"El viento sopló con algo más de fuerza. Tenía la sensación de que era un aire cargado de humedad y frío."

"Esa tarde ella llevaba un gorro de lana matizada en verdes y ocres con un enorme pompón coronando su cabeza."

"Varios mechones, de un color parecido al trigo, se escapaban de su recogido.... Su anorak tenía pinta de ser cálido..."

"Malena era una mujer preciosa, natural y llena de vitalidad..."

"Ella se giró lo suficiente para contemplar la playa de arena fina y dorada que se abría ante sus ojos".

"Una pendiente suave separaba el mar de una escalera de madera que daba acceso a la cala."

Y aunque el paisaje desde la playa de Cerrias (la playa donde se sitúa la casa) no corresponde exactamente con el de la portada, esas fantásticas rocas -los urros de Liencres-, existen realmente, como podéis ver en las siguientes fotos. Parecen de novela, pero son reales: