Olé, qué bien!!!

Olé, qué bien!!!
Y es que me gusta tener a las muñecas lo más monas posibles!! Ya pondré una foto de las gemelitas en su sillita de paseo.
El nude se ha convertido en un color indispensable en los looks para las fiestas nocturnas.
La tendencia de este verano lo presenta como elegante alternativa a los brillantes tonos del arco iris.
Y es que el verano parece ser la época perfecta para fusionar suaves tejidos con la piel dorada por el sol, con un sublime juego cromático como testigo.
Sustituye al sempiterno negro e incluso a mis admirados "petites robes blanches".
De Valentino a Lanvin y Elie Saab, la sutileza y versatilidad del nude se ha adueñado de las pasarelas.
El más neutro de los colores no necesita de la apariencia inocente del blanco, la extrovertida presencia del rojo ni la intrigante magia del negro para imponerse con luz propia en esta temporada. Pero combina con todos ellos. Y con más.
Madeleine ha optado por añadir un toque rosa romántico en forma de blusón sin espalda, con parte de una tela divina que nos regaló Súper Cloti.
Me encanta el nude. De hecho, soy de ese tono.....