-Hola Martita, preciosa, feliz navidad! Me hacía falta que me hicieras un recado, puedes?
-Pues claro Rosana, estaré lista para salir en un minuto; si ya hasta me he peinado... qué necesitas?
-Me hace falta que vayas a casa de los Bloomingsdale a por la receta del Rosco de Reyes, pero a cambio le tienes que llevar un libro sobre Flores Silvestres de nuestra biblioteca.
-Me quedo muerta! Te va a dar su famosa receta secreta??? Cómo lo has conseguido?
Está bien, deja que busque el libro por aquí.
-Bueno, voy primero a por mi chaqueta y mi bolso.
-Sí, sí, abrígate un poco que aunque la señora Bloomingsdale viva aquí al lado, las temperaturas no son como para salir así.
Perfecto, y una vez cogido el libro de Flores Silvestres que contiene nuestros más preciados secretos sobre el cultivo de los ejemplares más lindos de nuestro jardín,
ya puedes ir a cambiárselo por su receta secreta del Roscón de Reyes.
Pero cuidado, Martita, no le des el libro antes de que ella te dé la receta.
Comprueba bien que lo que te dé sea efectivamente la receta del Roscón.
-No te fías de la señora Bloomingsdale, Rosana??
-A ver, no es que no me fíe, pero la señora Bloomingsdale es muy despistada, y lo mismo te da la lista de la compra, y una vez que ella haya conseguido nuestro manual de cultivo de escaramujos, bellis perennis, dientes de león, dragoncillos, etc.,
no sé si podría tentarla de nuevo con algo de su interés.
Así que, Martita, después de saludarla amablemente, dile para qué has ido y con qué intenciones y precioso cargamento, y mantente firme en no soltar el manual hasta no haber comprobado su receta.
Martita, en tu habilidad confío nuestra misión navideña más importante.
Ni siquiera la recogida de cartas a los Reyes Magos es más importante que esto.
-De acuerdo, mi capitán, protegeré el libro con todo mi empeño hasta ver cumplida la misión.
-Soldados fieles como tú hacen falta en todas partes, preciosa! Suerte y que la Naturaleza te acompañe, mi valerosa discípula!!